Estas ramas vacías se han extendido demasiado sobre el lago. Van a caer por su propio peso de un momento a otro, hundiéndose en el sedimento del pantano. Tan cerca están de rozarlo que a veces en el temblor desprevenido de las horas, sacuden sus escamas sueltas y se dejan quebrar de a pedacitos, como apolilladas.
Anoche la luz estaba quieta, yo miraba distraída el laberinto de mis manos huecas, sobre ese espejo de bruma y pude ver cómo algo repugnante les carcomía las ganas.

7 Comentarios

  1. El segundo párrafo estremece.
    Quiero creer que era una alucinación.

    Besos.

  2. Reina says:

    Todo termina cayendo por su propio peso si no se lo corta a tiempo... ;)

  3. Esta metáfora hace temblar... Y es que de los pantanos estancados de vez en vez surgen los fantasmas y los monstruos que en ellos habitan.

    Remar por sobre ellos, desacatarlos, transgredirlos... es una buena manera de espantar a "la cosa del pantano".

    Un abrazo

  4. Genín says:

    Parece una pesadilla...
    Besitos y salud

  5. Excelente blog!! Espero visites el mío, soy nuevo en esto!!

  6. Malena says:

    Como dice Toro, es estremecedor. Parece parte de un sueño que se parece mucho a una pesadilla.

  7. Anónimo says:

    Che, qué buen texto, así... Tiene una rítmica muy particular, parece parte de un cantar. Me gusta cuando la poesía rescata escenas de la naturaleza y las transforma en sus más preciadas metáforas.

    ¿Qué seríamos sin las metáforas, no?

Gracias por tus palabras